¿Qué hay detrás de la subida de precio del Aceite de Oliva?

El aceite de oliva, junto con la leche, es uno de los productos que ha visto aumentar sus precios de manera exponencial estos últimos meses. A pesar de comenzar el año con la reducción de su IVA del 10% al 5%, el consumidor no aprecia una gran diferencia en el precio final. Pero, ¿por qué?

Nuestros consumidores deben saber cuáles son las causas fundamentales de este aumento:

Escasa cosecha

Tal como pronosticaban al comenzar la campaña de recogida de aceituna, la producción de este año se ha visto reducida en un 40-50% respecto al anterior, debido principalmente a la sequía. Teniendo en cuenta que la cosecha 2021-22 ya se vio mermada en varias partes del país por el temporal “Filomena”, que dejó olivares muy dañados, y la escasez de agua, estamos hablando de pérdidas de productividad durante casi dos años consecutivos, lo que conlleva una disminución de la oferta de aceite de oliva. Nuestro país produce alrededor de un 44% del aceite de oliva a nivel mundial, esta escasa cosecha va a afectar negativamente a nuestra capacidad de exportación, lo que nos lleva a una pérdida de riqueza. Otros países productores como Italia, Marruecos o Turquía han visto también reducida su cosecha (aproximadamente en un 30%), lo que nos proporciona un escenario perfecto para el encarecimiento generalizado de este producto. 

Incremento en los costes de recolección y producción

Aunque desde todo el sector se intentan contener estas subidas, es imposible que se pueda asumir y no repercutir los incrementos de gastos de producción que afectan a toda la cadena.

El agricultor está sufriendo el incremento en los precios de los abonos, fertilizantes, combustibles y vehículos, necesarios para la cosecha. Así mismo, en almazaras y envasadoras se tiene que hacer frente a los precios elevados de electricidad, envases de cristal y el cartón, a lo que se suma, desde del 1 enero de este año, el impuesto al plástico.

Ante esta situación, es normal que el sector del aceite de oliva mire con preocupación a este año, en el que el encarecimiento de este producto puede provocar una huida de consumidores, que busquen opciones más baratas en otro tipo de aceites y grasas. Confiamos en que nuestros consumidores sigan apreciando el aceite de oliva por su calidad y los beneficios que aporta a nuestra dieta y siga siendo, un año más, un producto básico en la cesta de la compra. Esperamos también que las lluvias invernales nos lleven a una mejor cosecha de cara al año que viene y a una recuperación de la producción.

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