Las recetas de gazpacho son bien recibidas durante el verano. Este plato es típico del sur de España y no falta en la mesa cuando el calor aprieta. Es muy sencillo de elaborar, sus ingredientes se venden en casi todas partes y los resultados son, cuanto menos, deliciosos. Sin embargo, para darle una vuelta de tuerca, prepárate para elaborar un gazpacho gourmet.
Tus tres recetas de gazpacho
Gazpacho vegano
Lo vegano lleva de moda un tiempo. Y es que no hay mejor manera de mantenerte en línea, probar alimentos naturales y ayudar a cuidar el planeta. Esta es una receta sencilla en la que no falta el aceite de oliva. Tendrás que introducir tomates, un pepino, pimiento rojo, cebolla y ajo en un vaso de batidora y triturar todos los ingredientes con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Una vez listo, añade agua fría poco a poco hasta obtener la textura buscada.
¡Así de sencillo! Prueba a servirlo en un vaso ancho junto a unas ralladuras de pepino, almendra y menta para darle un toque más interesante. Además, la presentación estará mucho más completa y resultará más atractiva.
Gazpacho de fresas muy fresco
El gazpacho no tiene por qué estar elaborado solo con tomate como ingrediente principal. Esta es una receta novedosa, diferente y cargada de sabores únicos, pero que seguirá refrescándote. Trocea tomate, fresas, pimiento verde y rojo y añade un poco de tu queso de cabra favorito en un vaso de batidora. Una vez más, tritura los ingredientes hasta lograr una mezcla fina, y no te olvides de añadir aceite de oliva virgen extra poco a poco.
El resultado es un plato de un tono rojo intenso que invita a paladearlo. Además, el queso de cabra mejora la consistencia final y aporta unos matices que ninguna otra receta posee. Reserva el gazpacho durante dos horas en la nevera, y así estará bien fresco para cuando lo sirvas. No dudes en añadir unos dados de queso o unas almendras ralladas por encima.
Gazpacho de cerezas con tartar de langostinos
Esta es una receta para triunfar en una cena especial. Tritura cerezas sin hueso y tomate; añade una pizca de vinagre, aceite de oliva virgen extra y sal para reforzar el sabor. Resérvalo en la nevera para que esté bien fresco. Ahora empieza con el tartar, para lo que picarás en fino langostinos, cebollino, aceite, sal y zumo de lima. Déjalo reposar también en la nevera para que los sabores se vayan mezclando. Al final, une el tartar y el gazpacho en el plato para degustar una propuesta única.
Un clásico reinventado
Estas recetas de gazpacho le dan una vuelta de tuerca al plato. No te olvides de degustarlo siempre fresco y en buena compañía: así la comida entra mucho mejor, ¡sobre todo en pleno verano!
Descubre otras maravillosas opciones que harán tu verano mucho más refrescante.