¿Tienes una comida o cena y quieres deleitar con un sabroso postre a tus invitados? Entonces este post se ajusta a ti. Te traemos la receta para que elabores un postre muy demandado, los buñuelos de viento. Con este postre tu evento será un éxito de principio a fin.

Buñuelos de viento

Ingredientes

• 75 gramos de harina
• 2 huevos
• 1 decilitro de leche
• ½ decilitro de agua
• 25 gramos de mantequilla
• 25 gramos de azúcar
• 3 gramos de sal

• Una cucharada sopera de coñac o ron
• La cascara de un limón
• ½ cucharilla de café de levadura en polvo
• ½ litro de aceite de oliva Morainsa
• 3 cucharadas soperas de azúcar fino.

Elaboración

Echamos en un cazo la leche, el agua la mantequilla, la sal el azúcar y la ralladura de limón.

Lo ponemos al fuego, y cuando rompa a hervir le echamos la harina y remueve hasta que la masa no se pegue a las paredes del cazo. En ese punto lo retiramos del fuego dejándolo enfriar.

Una vez fría la masa incorpora los huevos de uno en uno y mezcla. Deja reposar la masa durante 2 horas para que coja consistencia.

Una vez incorporados los huevos le adicionamos media cucharilla de levadura, mezclando bien, formamos los buñuelos tomando una bolita de pasta, que pasamos a otra cuchara y redondeándola la dejamos caer a la sartén con abundante aceite de oliva Morainsa no muy caliente. Añade más cucharadas poco a poco, teniendo en cuenta que ésta se inflará y necesitará más espacio para no pegarse con otras. Dales la vuelta para que se doren por todos los lados.

Cuando hayan aumentado el doble y den la vuelta ellos solos subimos un poco más el fuego para que tomen un bonito color dorado. Bien escurridos los retiramos y ponemos en un escurridor de fritos o sobre papel absorbente, para quitar el exceso de grasa. Los servimos espolvoreados de azúcar fino y ya los tenemos listos para saborear.

¿Qué te ha parecido? ¿Te atreves con este dulce? Un placer hecho dulce típico en Semana Santa o en el Día de Todos los Santos pero con el que conquistarás a tus comensales en cualquier momento del año. ¡Atrévete!